LLS recomienda a los pacientes con cáncer de la sangre que se vacunen, ya que su Registro Nacional de Pacientes ingresa en la siguiente fase de los estudios de las vacunas contra la COVID-19
Rye Brook, N.Y., 15 de julio de 2021—The Leukemia & Lymphoma Society® (LLS) comenzó esta semana el reclutamiento para un nuevo estudio que evalúa la respuesta inmunitaria de las células T a la vacuna contra la COVID-19 en personas con un diagnóstico de cáncer de la sangre actual o previo. Este estudio de seguimiento que es solo con invitación incluirá un subgrupo de participantes de un estudio de LLS más grande que analiza la respuesta de los anticuerpos contra la proteína de la espícula de la COVID-19 a la vacuna. Ambos estudios se llevan a cabo como parte del Registro Nacional de Pacientes de LLS (en inglés), un proyecto de Michael J. Garil Patient Data Collective.
Juntos, estos estudios aportan información importante sobre las dos maneras en que las personas con cáncer de la sangre responden a las vacunas. La primera es produciendo anticuerpos, que se logra a través de las células B del sistema inmunitario. La segunda es mediante una respuesta de las células T del sistema inmunitario, que crean “células agresoras”, la primera línea de defensa contra las infecciones como la COVID-19. Los estudios incluyen pacientes con todos los tipos de cáncer de la sangre que están en tratamiento activo, en un período posterior al tratamiento o en un período de espera vigilante.
Les están pidiendo a las personas con y sin una respuesta de anticuerpos mensurable en el estudio más grande que se unan al estudio de células T. Los invitados también representan una variedad de pacientes para ayudar a LLS a obtener más información sobre si la edad, la raza y la etnia afectan la respuesta inmune a la vacuna contra la COVID-19. A diferencia del estudio de anticuerpos, los participantes del estudio de células T no recibirán los resultados individuales. Las pruebas actuales de células T son valiosas para los investigadores que analizan las tendencias poblacionales, pero no tienen la aprobación para la toma de decisiones individual y clínica.
Estos ensayos son necesarios porque los ensayos clínicos de las vacunas contra la COVID-19, que tienen como resultado su autorización de uso en los Estados Unidos, esencialmente excluyeron a las personas con un diagnóstico de cáncer actual o previo. Esto dejó a los pacientes con cáncer de la sangre, que tienen un riesgo mucho más alto de tener resultados graves y morir por la COVID-19, sin información importante sobre qué tan bien las vacunas los protegen. LLS recomienda a los pacientes con cáncer de la sangre que se vacunen, a menos que tengan una contraindicación de la vacunación por parte del profesional médico encargado de su atención, lo cual es poco frecuente, pero también deberían continuar con los protocolos de prevención, que incluyen llevar mascarilla, cumplir con el distanciamiento social, lavarse las manos con frecuencia y evitar las multitudes y los espacios cerrados con mala ventilación, incluso después de haberse vacunado.
Se espera que el análisis de los datos generados sobre la respuesta inmune de los anticuerpos esté disponible más adelante en 2021. La disponibilidad de los resultados del estudio de células T se determinará después de finalizar el reclutamiento del estudio y la obtención de muestras de sangre necesarias para evaluar la respuesta de las células T. LLS recientemente publicó hallazgos preliminares sobre la seguridad del estudio de anticuerpos.
Además de obtener muestras de sangre antes y después de la vacunación para analizar la respuesta de anticuerpos, el estudio recopiló datos sobre los eventos adversos de la vacuna. Los hallazgos preliminares de 3,574 pacientes y sobrevivientes de cáncer de la sangre muestran que los efectos secundarios de la vacuna que ellos mismos reportaron son muy similares a los efectos secundarios de los voluntarios sanos que participaron en ensayos clínicos de la vacuna (las reacciones más comunes fueron dolor en el brazo, cansancio y dolor de cabeza). Esto debería ayudar a dar tranquilidad a las personas que aún se deben vacunar sobre la seguridad y la tolerabilidad de la vacuna.
Para obtener más información, consulte nuestra Página de recursos sobre la COVID-19.